lunes

Mediados de agosto, después de una tarde playera con su correspondiente polvo playero he decidido, en un ataque de estupidez suprema, cortarme el pelo.
La razón es fácil.
Pero la desconozco.
Supongo que mi compañero de chiringuito-playa-cama, me espetó algo así como:
-Pareces un tío
¡¡¡Solo por tener prisa y largarme!!!
No se a donde vamos a llegar.....